En memoria del abuelo Miguel.
Los garbanzos se ponen a remojo por la noche con agua templada y 2 cucharadas soperas de sal. Se mueven bien para disolver la sal. (Antes de ponerlos a cocer se lavan bien, dos o tres aguas).
En la olla se pone un litro de agua a calentar, y una vez caliente se ehan los garbanzos, tocino, carne (de nervio), un hueso blanco, chorizo, 2 ajos y 1 puerro. Y luego, 1/2 hora antes de comer se echa una morcilla de Burgos.
La berza se cuece aparte, se la quita el agua y se hace un sofrito con 1 diente de ajo partido por la mitad. Cuando el aceite está bajo de temperatura se echa una cucharada de vinagre y un poco de pimentón. Todo esto para mezclar luego con los garbanzos y servir.